Evangelio según San Marcos, 8
15. De repente él les hizo esta advertencia: «Abran los ojos y cuídense tanto de la levadura de los fariseos como de la de Herodes.»
15. De repente él les hizo esta advertencia: «Abran los ojos y cuídense tanto de la levadura de los fariseos como de la de Herodes.»
“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina