Evangelio según San Lucas, 8
36. Entonces los que habían sido testigos les contaron cómo el endemoniado había sido salvado.
36. Entonces los que habían sido testigos les contaron cómo el endemoniado había sido salvado.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina