3. El día nueve del cuarto mes de este año once, el hambre se hizo sentir muy fuerte en la ciudad y faltó el pan para la gente del pueblo.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina