8. Construyó también la sala del Lugar Santísimo, cuya longitud, correspondiente al ancho de la Casa, era de veinte codos y su anchura igualmente de veinte codos. Lo revistió de oro puro, por seiscientos talentos.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina