8. Cuando recibió estas noticias, quedó aterrado, y se conmovió profundamente. Enfermó y quedó muy deprimido porque las cosas no le habían salido como él esperaba.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina