66. Los habitantes pidieron la paz, y él se la otorgó. Los expulsó de allí y se apoderó de la ciudad, poniendo guarnición en ella.





“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina