51. En medio de la ciudad había una torre fortificada. Todos los hombres y mujeres de la ciudad se refugiaron en ella, cerraron la puerta por dentro y subieron a lo alto de la torre.





“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina