Jueces, 16
12. Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Tenía gentes escondidas en su habitación, pero él rompió las cuerdas que tenía sobre los brazos como si fueran un hilo.
12. Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Tenía gentes escondidas en su habitación, pero él rompió las cuerdas que tenía sobre los brazos como si fueran un hilo.
“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina