Judit, 5
22. Tan pronto como Ajior terminó de hablar, todo el pueblo que estaba congregado ante la tienda comenzó a murmurar. Los magnates de Holofernes, los habitantes del litoral y los de Moab hablaban de despedazarlo.
22. Tan pronto como Ajior terminó de hablar, todo el pueblo que estaba congregado ante la tienda comenzó a murmurar. Los magnates de Holofernes, los habitantes del litoral y los de Moab hablaban de despedazarlo.
“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina