28. El temor y el pánico se apoderaron de todos los habitantes del litoral: de los habitantes de Sidón y Tiro, de Sur y Ocina y Yamnia. Los de Asdod, Ascalón y Gaza estaban aterrados.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina