15. Los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había obtenido la vista. Él les dijo: "Me puso lodo en los ojos, me lavé y veo".





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina