Génesis, 20
17. Abrahán rezó a Dios, y Dios curó a Abimelec, a su mujer y a sus siervos para que de nuevo pudieran tener hijos;
17. Abrahán rezó a Dios, y Dios curó a Abimelec, a su mujer y a sus siervos para que de nuevo pudieran tener hijos;
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina