Ester, 13
12. Tú lo sabes todo; tú sabes, Señor, que no por insolencia, ni por orgullo, ni vanidad me negué a postrarme ante el soberbio Amán.
12. Tú lo sabes todo; tú sabes, Señor, que no por insolencia, ni por orgullo, ni vanidad me negué a postrarme ante el soberbio Amán.
“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina