15. Una vez que los sacerdotes del templo de Nanea las hubieron expuesto y que él se hubo presentado con unas pocas personas en el recinto sagrado, cerraron el templo en cuanto entró Antíoco.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina