5. Llegarás después a Guibeá de Dios (donde se encuentra el gobernador de los filisteos) y a la entrada de la ciudad tropezarás con un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos del añafil, el adufe, la flauta y la cítara, en trance profético.





“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina