61. De allí pasó a Gaza donde los habitantes le cerraron las puertas. Entonces la sitió y entregó sus arrabales a las llamas y al pillaje.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina