3. Ahora, pues, hijo de hombre, prepárate un equipo de deportado y sal deportado en pleno día, a sus propios ojos. Saldrás del lugar en que te encuentras hacia otro lugar, ante sus ojos. Acaso vean que son una casa de rebeldía.





“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina