Romanos, 5
6. En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores.
6. En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores.
“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina