11. Joab replicó al hombre que le dio la noticia: "Y si lo viste, ¿por qué no lo dejaste tendido allí mismo? ¡Yo ahora te hubiera dado diez siclos de plata y un cinturón!".





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina