13. se quitará su ropa de cautiva y permanecerá en tu casa durante un mes entero, llorando a su padre y a su madre. Sólo después de esto podrás unirte a ella para ser su esposo, y ella será tu mujer.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina