19. Luego me dijo: "No temas, hombre predilecto. ¡La paz esté contigo! ¡Sé fuerte y valeroso!". Mientras él me hablaba, recobré las fuerzas y le dije: "Que hable mi Señor, ya que me has fortalecido".





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina