Encontrados 13 resultados para: surgir

  • Entonces el Señor hizo surgir jueces que los libraron del poder de sus opresores. (Jueces 2, 16)

  • El Señor hizo surgir los jueces. El Señor estaba con el juez y los libraba de la mano de sus enemigos mientras vivía el juez, pues se compadecía de ellos al oírles gemir bajo sus opresores y perseguidores. (Jueces 2, 18)

  • clamaron al Señor, y el Señor hizo surgir un libertador para salvarlos: Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb. (Jueces 3, 9)

  • Los israelitas clamaron al Señor, y el Señor hizo surgir un libertador: Ehud, hijo de Guerá, benjaminita, que era zurdo. Los israelitas le encargaron que llevase el tributo a Eglón, rey de Moab. (Jueces 3, 15)

  • Los israelitas habían convenido con los emboscados, como señal, que éstos harían surgir de la ciudad una columna de humo. (Jueces 20, 38)

  • pues cuando llegues al término de tus días y descanses con tus padres, haré surgir un descendiente tuyo, que saldrá de tus entrañas, y lo confirmaré en el reino. (II Samuel 7, 12)

  • Esto dice el Señor: Yo haré surgir el mal de tu propia casa; tomaré ante tus propios ojos a tus mujeres y se las daré a tu prójimo, que se acostará con tus mujeres a plena luz del sol. (II Samuel 12, 11)

  • pues cuando llegues al término de tus días y descanses con tus padres haré surgir un descendiente tuyo, que saldrá de tus entrañas y lo confirmaré en el reino. (I Crónicas 17, 11)

  • Se vio la nube dar sombra al campamento, y surgir la tierra seca allí donde antes era agua; en el mar Rojo se abrió un camino sin tropiezos, y una llanura verdeante surgió de entre el oleaje impetuoso. (Sabiduría 19, 7)

  • El sol, al surgir, pregona: "¡Qué admirable es la obra del altísimo!". (Eclesiástico 43, 2)

  • En los días de estos reyes, el Dios del cielo hará surgir un imperio que jamás será destruido y cuya soberanía no pasará a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a todos estos imperios, mientras que él subsistirá eternamente, (Daniel 2, 44)

  • Aunque reparta regalos entre las naciones, ahora yo los voy a dispersar, y pronto dejarán de surgir reyes y príncipes. (Oseas 8, 10)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina