Encontrados 12 resultados para: reparó

  • Ezequías, lleno de ánimo, reparó las murallas en todos sus puntos débiles, levantó torres sobre ellas, construyó un segundo muro exterior, restauró el terraplén en la ciudad de David y al mismo tiempo fabricó gran cantidad de dardos y escudos. (II Crónicas 32, 5)

  • La puerta de la Fuente la restauró Salún, hijo de Col José, jefe del distrito de Mispá; la construyó, la techó y colocó sus hojas, cerraduras y barras; reparó también el muro de la alberca del rey, hasta la gradería que baja de la ciudad de David. (Nehemías 3, 15)

  • después Ézer, hijo de Josué, jefe de Mispá, reparó otro tramo frente a la subida de la armería hasta el ángulo. (Nehemías 3, 19)

  • A continuación reparó otro tramo Baruc, hijo de Zabay, desde el ángulo hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Eliasib. (Nehemías 3, 20)

  • Palal, hijo de Uzay, reparó el trecho enfrente del ángulo de la torre que sobresale del palacio real alto y da al patio de la cárcel; a continuación Pedayas, hijo de Parós. (Nehemías 3, 25)

  • Espantados, se mantienen a distancia; sin reparo a la cara me escupen. (Job 30, 10)

  • Él reparó en sus tribulaciones y escuchó sus plegarias; (Salmos 106, 44)

  • Simón, hijo de Onías, el sumo sacerdote, fue el que durante su vida reparó el templo, y en sus días fue consolidado el santuario. (Eclesiástico 50, 1)

  • Ensancha el espacio de tu tienda, despliega tus toldos sin reparo, alarga tus cuerdas, asegura tus estacas. (Isaías 54, 2)

  • Clama a voz en grito sin reparo, alza tu voz como la corneta. Anuncia a mi pueblo sus injusticias, a la casa de Jacob sus pecados. (Isaías 58, 1)

  • Estaba pensando en esto, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no tengas ningún reparo en recibir en tu casa a María, tu mujer, pues el hijo que ha concebido viene del Espíritu Santo. (Mateo 1, 20)

  • El rey entró para ver a los invitados, reparó en un hombre que no tenía traje de boda (Mateo 22, 11)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina