Encontrados 48 resultados para: quería

• Moisés tomó la tienda y la plantó fuera del campamento, a cierta distancia, y la llamó "tienda de la reunión". Todo el que quería dirigirse al Señor, salía a la tienda de la reunión, emplazada fuera del campamento. (Exodo 33, 7)

• También contra Aarón se irritó fuertemente el Señor y quería destruirlo. Yo intercedí también en favor de Aarón. (Deuteronomio 9, 20)

• En aquel tiempo no había rey en Israel y cada cual hacía lo que quería. (Jueces 21, 25)

• Así hacía año tras año, cada vez que subían a la casa del Señor; Ana lloraba y no quería comer. (I Samuel 1, 7)

• En todas las salidas a las que le enviaba Saúl, David tenía éxito. Por eso Saúl le puso al frente de sus hombres de guerra. Todo el pueblo le quería, incluso los oficiales de Saúl. (I Samuel 18, 5)

• Saúl comunicó a su hijo Jonatán y a todos sus siervos su intención de hacer morir a David. Entonces Jonatán, que quería mucho a David, (I Samuel 19, 1)

• Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: "Bendito sea el Señor, que me ha hecho justicia del insulto que recibí de Nabal; impidió a su siervo hacer el mal e hizo recaer la maldad de Nabal sobre su cabeza". Después David mandó a decir a Abigaíl que quería casarse con ella. (I Samuel 25, 39)

• Él no quería comer; pero sus servidores y la mujer le insistieron tanto que, por fin, aceptó. Se levantó del suelo y se sentó a la mesa. (I Samuel 28, 23)

• David estaba muy angustiado porque la gente quería apedrearlo, pues todos estaban muy amargados, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se confortó en el Señor, su Dios. (I Samuel 30, 6)

• Entretanto Adonías, el hijo de Jaguit, que quería hacerse rey, se procuró carros y caballería y cincuenta hombres de escolta. (I Reyes 1, 5)

• Yo no lo quería creer hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos, pero reconozco que no se me había dicho ni la mitad. Tu sabiduría y grandeza sobrepasan la fama que había llegado a mis oídos. (I Reyes 10, 7)

• todo el mundo quería visitar a Salomón para escuchar la sabiduría que Dios le había dado, (I Reyes 10, 24)