Encontrados 400 resultados para: poder

  • El país era insuficiente para poder estar los dos allí; tenían demasiados bienes para poder habitar juntos. (Génesis 13, 6)

  • ¡Pero aquel en cuyo poder encuentres tus dioses, no vivirá! Delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tuviera tuyo y llévatelo". Jacob no sabía que los había robado Raquel. (Génesis 31, 32)

  • Aquel de tus siervos en cuyo poder se encuentre la copa, que muera; y nosotros mismos quedaremos como esclavos de tu señor". (Génesis 44, 9)

  • Él dijo: "Bien, sea como decís: aquel en cuyo poder encuentre la copa será mi esclavo, pero todos los demás podréis marchar". (Génesis 44, 10)

  • Y Judá respondió: "¿Qué diremos a mi señor y cómo podremos justificarnos? Ha sido Dios quien ha descubierto la maldad de tus siervos. Aquí nos tienes como esclavos tuyos, tanto nosotros como aquel en cuyo poder fue encontrada la copa". (Génesis 44, 16)

  • Él respondió: "¡Lejos de mí hacer eso! El hombre en cuyo poder ha sido encontrada la copa, ése será mi esclavo; los demás volved en paz a vuestro padre". (Génesis 44, 17)

  • Rubén, tú eres mi primogénito, mi fuerza y la primicia de mi virilidad, el primero en arrogancia y el primero en poder. (Génesis 49, 3)

  • Di a los israelitas: Yo soy el Señor; yo os libertaré de la opresión de los egipcios; os libraré de su esclavitud y os rescataré con gran poder y haciendo justicia. (Exodo 6, 6)

  • Pero precisamente por esto te he conservado la vida, para demostrarte mi poder y para que mi nombre sea publicado por toda la tierra. (Exodo 9, 16)

  • Guiaste en tu bondad al pueblo que salvaste; lo llevaste con tu poder a tu santa mansión. (Exodo 15, 13)

  • ¿Por qué van a poder decir los egipcios: Con muy mala intención los hizo salir, para hacerlos perecer en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra? Aplaca tu ira y arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. (Exodo 32, 12)

  • y las pasó por los anillos de los lados del arca para poder llevarla. (Exodo 37, 5)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina