Encontrados 9 resultados para: permitas

  • Oh, Señor, perdona a tu pueblo Israel, al que rescataste, y no permitas que en medio de Israel, tu pueblo, se derrame sangre inocente; así se verán libres de la venganza de la sangre. (Deuteronomio 21, 8)

  • Asá invocó al Señor, su Dios: "Señor, solamente tú puedes acudir en auxilio del débil frente al poderoso. Ven en nuestro auxilio, Señor, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre venimos a enfrentarnos con esta horda. Señor, tú eres nuestro Dios; no permitas que el hombre prevalezca contra ti". (II Crónicas 14, 10)

  • Cuando transcurrieron los catorce días de boda que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías dijo a Ragüel: "Déjame ya marchar. Sé que mis padres están pensando que no me verán más. Te ruego que me permitas marchar a casa de mi padre. Ya te he dicho cómo lo dejé". (Tobías 10, 8)

  • ¡Oye mi oración y sé propicio a tu pueblo! Cambia nuestro luto en alegría, y viviremos cantando a tu nombre, Señor. No permitas que enmudezcan las lenguas de los que te alaban". (Ester 13, 17)

  • No permitas que se humille al oprimido; que el desvalido y el pobre puedan alabarte. (Salmos 74, 21)

  • No consientas, Señor, el plan de los malvados, no permitas que triunfen sus proyectos contra mí. (Salmos 140, 9)

  • No permitas que tu boca te haga culpable, y no digas delante de Dios que fue una inadvertencia. ¿Por qué hacer que Dios se irrite a causa de tu palabra y destruya las obras de tus manos? (Eclesiastés 5, 5)

  • Señor, padre y dueño de mi vida, no me abandones a sus halagos, no permitas que caiga por ellos. (Eclesiástico 23, 1)

  • Pablo dijo: "Yo soy judío, ciudadano de Tarso, una ciudad no desconocida de Cilicia. Te ruego que me permitas hablar al pueblo". (Hechos 21, 39)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina