Encontrados 13 resultados para: manifestación

  • Los judíos bendecían al Señor, que había glorificado su santuario y había llenado de gozo y alegría aquel templo, poco antes inundado de temor y de turbación, por la extraordinaria manifestación de Dios. (II Macabeos 3, 30)

  • El niño crecía y se fortalecía en el espíritu. Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel. (Lucas 1, 80)

  • Como la gente lo escuchaba, les propuso una parábola, ya que estaban cerca de Jerusalén y creían que la manifestación del reino de Dios era inminente. (Lucas 19, 11)

  • Porque la creación está aguardando en anhelante espera la manifestación de los hijos de Dios, (Romanos 8, 19)

  • De este modo no carecéis de ningún carisma, mientras esperáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. (I Corintios 1, 7)

  • A cada cual se le da la manifestación del Espíritu para el bien común. (I Corintios 12, 7)

  • Esto es una manifestación del justo juicio de Dios, para haceros así dignos de su reino, por el cual padecéis. (II Tesalonicenses 1, 5)

  • que guardes el mandamiento sin mancha y sin reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, (I Timoteo 6, 14)

  • manifestación que, a su debido tiempo, llevará a cabo el bienaventurado y único Soberano, Rey de reyes y Señor de los señores, (I Timoteo 6, 15)

  • mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, (Tito 2, 13)

  • Por eso, alejad de vosotros todo vicio y toda manifestación de malicia, y recibid con docilidad la palabra que ha sido plantada en vosotros y que puede salvaros. (Santiago 1, 21)

  • para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo, (I Pedro 1, 7)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina