Encontrados 12 resultados para: malvada
Le han traicionado los hijos degenerados, generación malvada y pervertida. (Deuteronomio 32, 5)
Sepa el rey que los judíos que vinieron y se establecieron en Jerusalén están reconstruyendo esta ciudad rebelde y malvada; quieren levantar las murallas y ya han echado los cimientos. (Esdras 4, 12)
pues abren contra mí su boca malvada y mentirosa; me hablan un lenguaje de calumnias, (Salmos 109, 2)
Preferiría vivir con un león y un dragón antes que con una mujer malvada. (Eclesiástico 25, 16)
porque tú fuiste mi protector y mi apoyo, libraste mi cuerpo de la destrucción y del lazo de la lengua malvada, de labios que maquinan la falsedad, has sido mi apoyo delante de los que me rodeaban y me libraste, (Eclesiástico 51, 2)
Yo la enviaba contra una nación malvada; la mandaba contra un pueblo que me ha irritado, para robarlo, saquearlo y pisotearlo como el lodo de las calles. (Isaías 10, 6)
Si Edón dice: "Hemos sido destruidos, pero reconstruiremos nuestras ruinas", esto dice el Señor todopoderoso: "Ellos edificarán, pero yo destruiré; serán llamados Tierra malvada, pueblo contra el que el Señor está eternamente indignado. (Malaquías 1, 4)
Él respondió: "Esta generación malvada y adúltera pide una señal, y no se le dará otra que la señal del profeta Jonás. (Mateo 12, 39)
Entonces va y trae consigo otros siete espíritus peores que él, y entran y se instalan allí. Así el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Eso sucederá también a esta generación malvada". (Mateo 12, 45)
"Esta generación malvada y adúltera pide una señal, pero no se les dará sino la señal de Jonás". Los dejó y se fue. (Mateo 16, 4)
Como la gente se apelotonaba a su alrededor, se puso a decir: "Esta generación es malvada; pide una señal milagrosa y no se le dará otra que la señal de Jonás. (Lucas 11, 29)
Porque se han infiltrado entre vosotros algunos hombres, destinados desde antiguo a caer en la condenación, gente malvada que han convertido en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a nuestro único dueño y Señor, Jesucristo. (Judas 1, 4)
