Encontrados 27 resultados para: ladrones

  • De en medio del pueblo eran expulsados, ahuyentados a gritos como los ladrones; (Job 30, 5)

  • Con ella arrojan a las cenizas a los sacrílegos, ladrones o autores de otros crímenes horrendos. (II Macabeos 13, 6)

  • Tus jefes son unos rebeldes, compinches de ladrones; todos hambrean recompensas y van detrás de los regalos; no hacen justicia al huérfano, ni atienden la causa de la viuda. (Isaías 1, 23)

  • ¿Es que a vuestros ojos es una cueva de ladrones este templo que lleva mi nombre? Pero yo no estoy ciego -dice el Señor-. (Jeremías 7, 11)

  • ¿No ha sido Israel para ti un objeto de burla? ¿Ha sido sorprendido entre ladrones, para que menees la cabeza siempre que hablas de él? (Jeremías 48, 27)

  • Si vienen sobre ti vendimiadores, no dejarán nada de rebusco; si ladrones por la noche, saquearán todo lo que puedan. (Jeremías 49, 9)

  • Otro tiene en su diestra espada y hacha, pero no puede defenderse de la guerra o de los ladrones. (Baruc 6, 13)

  • Como a uno que ha ofendido al rey y está para ser ajusticiado se lo tiene bien encerrado por todas partes, así los sacerdotes aseguran los templos de estos dioses con puertas, cerrojos y trancas, para que no sean saqueados por los ladrones. (Baruc 6, 17)

  • No pueden defenderse de ladrones ni de salteadores estos dioses de madera, plateados o dorados; aquéllos, más fuertes que ellos, les quitan el oro, la plata y los vestidos que los recubren, y se van con ello sin que los dioses puedan socorrerse a sí mismos. (Baruc 6, 57)

  • Se precipitan sobre la ciudad, corren por la muralla; escalan las casas, por las ventanas entran como los ladrones. (Joel 2, 9)

  • Si vinieran a ti ladrones o salteadores durante la noche, ¿no robarían todo lo que pudieran? Si vinieran a ti vendimiadores, ¿te dejarían otra cosa que lo que queda de rebusco? (Abdías 1, 5)

  • pues el Señor restablece la viña de Jacob y la viña de Israel; los ladrones la habían despojado, habían destruido sus sarmientos. (Nahún 2, 3)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina