Encontrados 32 resultados para: humillado

  • Te ha humillado y te ha hecho sentir hambre para alimentarte luego con el maná, desconocido de tus mayores; para que aprendieras que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor. (Deuteronomio 8, 3)

  • Nunca faltarán pobres en la tierra; por eso te digo: Abre tu mano a tu hermano, al humillado y al pobre de tu tierra. (Deuteronomio 15, 11)

  • Podrá darle hasta cuarenta golpes, pero no más, para que no sufra un castigo demasiado duro y se sienta humillado ante vosotros. (Deuteronomio 25, 3)

  • Salí llena, y el Señor me devuelve vacía. ¿Por qué llamarme todavía Noemí, si el Señor me ha humillado tanto y el Todopoderoso me ha hecho desgraciada?". (Rut 1, 21)

  • "¿Has visto cómo Ajab se ha humillado ante mí? Por eso, no acarrearé la desgracia sobre su casa en sus días, sino en los días de su hijo". (I Reyes 21, 29)

  • Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, el terror y la maldición, y haber llorado delante de mí, yo también te he escuchado, dice el Señor. (II Reyes 22, 19)

  • Cuando el Señor vio que se habían humillado, dijo a Semayas: "Se han humillado, no los destruiré; pronto verán mi liberación; no descargaré mi ira contra Jerusalén por medio de Sesac. (II Crónicas 12, 7)

  • Pero no se humilló delante del Señor, como se había humillado su padre Manasés; al contrario, aumentó su culpabilidad. (II Crónicas 33, 23)

  • Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, por haberte humillado delante de mí, por haberte rasgado las vestiduras y haber llorado delante de mí, también yo te he escuchado, dice el Señor. (II Crónicas 34, 27)

  • "Señor, Dios del cielo, considera su arrogancia y ten compasión de tu humillado pueblo; vuelve tu mirada a los que están consagrados a ti". (Judit 6, 19)

  • Al humillado podrás decir: "¡Arriba!"; y Dios salvará a quien los ojos baja. (Job 22, 29)

  • El sacrificio que Dios quiere es un espíritu contrito, un corazón contrito y humillado, tú, oh Dios, no lo desprecias. (Salmos 51, 19)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina