Encontrados 115 resultados para: hora

  • Hizo arrodillar a los camellos en las afueras de la ciudad junto al pozo a la hora de la tarde en que las mozas salen por agua, (Génesis 24, 11)

  • A la hora del parto, se encontraron gemelos en su seno. (Génesis 25, 24)

  • Él les dijo: "Todavía es muy de día, y no es hora de retirar el ganado; abrevad las ovejas y llevadlas a pastar". Ellos respondieron: (Génesis 29, 7)

  • El Señor dijo a Moisés: "Levántate temprano mañana; preséntate al Faraón a la hora de ir al baño, y dile: Esto dice el Señor: Deja salir a mi pueblo para que me sirva. (Exodo 8, 16)

  • Pues bien, yo haré llover mañana, a esta hora, una granizada tan fuerte como no la ha habido en Egipto desde el día en que fue fundado hasta el presente. (Exodo 9, 18)

  • sino solamente en el lugar elegido por él para hacer habitar en él su nombre inmolarás la pascua; y lo harás al atardecer, al ponerse el sol, a la hora de tu salida de Egipto. (Deuteronomio 16, 6)

  • Y el Señor dijo a Josué: "No los temas, porque mañana, a esta misma hora, todos ellos caerán muertos ante Israel; desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros". (Josué 11, 6)

  • A la hora de comer, Booz le dijo: "Ven aquí, come de nuestra comida y moja tu pan en la vinagreta". Ella se sentó junto a los segadores, y Booz le ofreció trigo tostado. Después de comer y quedar satisfecha, recogió lo sobrante y lo guardó, (Rut 2, 14)

  • "Mañana a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín; tú le ungirás como jefe de mi pueblo Israel para que salve a mi pueblo de la mano de los filisteos, porque he visto la miseria de mi pueblo y su clamor ha llegado hasta mí". (I Samuel 9, 16)

  • Jonatán dijo a David: "¡El Señor, Dios de Israel, sea testigo! Mañana a esta misma hora yo sondearé a mi padre. Si la cosa va bien para David y no mando a avisarte, (I Samuel 20, 12)

  • Los hijos de Rimón de Beerot, Recab y Baaná, se pusieron en camino y llegaron, a la hora de más calor del día, a casa de Isbaal, que estaba durmiendo la siesta. (II Samuel 4, 5)

  • Pasado el mediodía, continuaron en su paroxismo hasta la hora de la ofrenda del sacrificio. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía ni hacía caso. (I Reyes 18, 29)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina