Encontrados 16 resultados para: desolado
Es cierto, ¡oh Señor!, los reyes de Asiria han desolado los pueblos y sus tierras; (II Reyes 19, 17)
Esdras se retiró del templo de Dios y se fue al aposento de Jojanán, hijo de Eliasib, donde pasó la noche sin comer pan ni beber agua; tan desolado estaba con la prevaricación de los repatriados. (Esdras 10, 6)
vete a Media con tus hijos, pues creo en la palabra que pronunció Nahún sobre Nínive en nombre de Dios. Todo llegará y sucederá sobre Asiria y Nínive. Todo lo que han anunciado los profetas de Israel, enviados de Dios, se verificará y ninguna de sus palabras fallará, sino que todo se cumplirá a su debido tiempo. Será más fácil salvarse en Media que en Asiria o Babilonia. Sé y creo que sucederá todo lo que ha dicho y que ninguna de sus palabras fallará: Nuestros hermanos que viven en Israel serán dispersados y llevados cautivos, e Israel será un desierto; desiertas quedarán Samaría y Jerusalén, y el templo de Dios será incendiado y quedará desolado por algún tiempo. (Tobías 14, 4)
me devuelven mal por bien, me encuentro desolado. (Salmos 35, 12)
No estarás tú junto a ellos en la tumba, porque tu tierra has desolado y has matado a tu pueblo. Nunca jamás será nombrada la raza de los criminales. (Isaías 14, 20)
Las aguas de Nimrín son yermo desolado: se ha secado la hierba, se ha marchitado el verde, ya no hay verdor. (Isaías 15, 6)
Numerosos pastores han devastado mi viña, han pisoteado mi tierra, han convertido mi campo tan querido en un desierto desolado. (Jeremías 12, 10)
por el monte Sión, que está desolado, y en el que merodean los chacales. (Lamentaciones 5, 18)
yo me declaro contra ti y contra tus Nilos. Haré de Egipto un desierto desolado, desde Migdol a Siene y hasta la frontera de Etiopía. (Ezequiel 29, 10)
Haré de Egipto un país desolado entre tierras desiertas, y sus ciudades serán una desolación entre ciudades destruidas, durante cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por los países. (Ezequiel 29, 12)
Y sabrán que yo soy el Señor, cuando haya convertido el país en un desierto desolado por todas las acciones detestables que han cometido. (Ezequiel 33, 29)
Dirás: Esto dice el Señor: Aquí estoy contra ti, montaña de Seír; extenderé mi mano contra ti y te reduciré a un desierto desolado; (Ezequiel 35, 3)