Encontrados 11 resultados para: conveniente

  • y amontonaron las piedras en el monte del templo, en lugar conveniente, hasta que viniera un profeta y dijera lo que había que hacer con ellas. (I Macabeos 4, 46)

  • No dejamos de acordarnos de vosotros tanto en las solemnidades como en los demás días, en los sacrificios que ofrecemos y en las oraciones, pues es justo y conveniente recordar a los hermanos. (I Macabeos 12, 11)

  • He expuesto al rey cuanto era conveniente exponerle, y él ha concedido todo lo que era razonable. (II Macabeos 11, 18)

  • Referente a lo que Lisias creyó conveniente informar y consultar con el rey, estudiad diligentemente el asunto y enviadnos enseguida a alguien, a fin de que nosotros podamos exponer al rey todo de un modo conveniente para vosotros, pues ahora nos dirigimos a Antioquía. (II Macabeos 11, 36)

  • Todos esperaban con ansia el próximo desenlace; los enemigos estaban preparados: el ejército en sitio conveniente, los elefantes en situación estratégica y la caballería en las alas; (II Macabeos 15, 20)

  • Se comprobado que lo mejor y más conveniente para el hombre es comer y beber y gozar del bienestar en todo el trabajo en que se afana bajo el sol durante los días de su vida que Dios le ha dado, porque ésta es su parte. (Eclesiastés 5, 17)

  • Dicen por ahí: "Todo me está permitido". Pero no todo es conveniente. "Todo me está permitido". Pero no me haré esclavo de nada. (I Corintios 6, 12)

  • Siguen insistiendo: "Todo está permitido". Pero no todo es conveniente. "Todo está permitido". Pero no todo es provechoso. (I Corintios 10, 23)

  • y hasta es conveniente que haya divisiones entre vosotros para que se sepa quiénes son de virtud probada. (I Corintios 11, 19)

  • Quisiera estar entre vosotros para poder hablaros de la forma conveniente, pues no sé cómo hacerlo. (Gálatas 4, 20)

  • Pedid para que sepa anunciarlo con el lenguaje conveniente. (Colosenses 4, 4)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina