Encontrados 23 resultados para: bebido

  • Cuando haya bebido el agua, si realmente se ha deshonrado engañando a su marido, el agua de la maldición entrará en ella y le producirá amargura, su vientre se hinchará, su criatura se malogrará y vendrá a ser objeto de maldición en medio de su pueblo. (Números 5, 27)

  • Este pueblo se alza como leona, se yergue como un león; no se acuesta sin haber devorado su presa, sin haber bebido la sangre de sus víctimas". (Números 23, 24)

  • No habéis comido pan ni bebido vino ni licor, para que reconozcáis que yo soy el Señor, vuestro Dios. (Deuteronomio 29, 5)

  • Ana respondió: "No, señor mío; soy una mujer desgraciada; no he bebido vino ni licor; estoy desahogando mi corazón ante el Señor. (I Samuel 1, 15)

  • un trozo de torta de higos secos y dos racimos de uvas pasas. Él comió y se reanimó, pues no había comido ni bebido nada durante tres días y tres noches. (I Samuel 30, 12)

  • por haber vuelto y haber comido y bebido donde él te había prohibido hacerlo, tu cadáver no reposará en el sepulcro de tus padres". (I Reyes 13, 22)

  • Después de haber comido y bebido, aparejó el asno al profeta que había hecho volver. (I Reyes 13, 23)

  • Él entró, y después de haber comido y bebido, ordenó: "Id a ver a esa maldita y sepultadla, porque es hija de reyes". (II Reyes 9, 34)

  • Yo he excavado y bebido las aguas extranjeras, y he secado con la planta de mis pies todos los ríos de Egipto. (II Reyes 19, 24)

  • Holofernes estaba encantado de tenerla cerca, y bebió tal cantidad de vino cual no había bebido en ninguno de los días de su vida. (Judit 12, 20)

  • Jamás tu sierva ha comido en la mesa de Amán, ni ha honrado con su presencia los convites del rey, ni ha bebido del vino que ofrece a sus dioses. (Ester 14, 17)

  • He entrado en mi jardín, hermana mía, novia mía, he recogido mi bálsamo y mi mirra, he comido mi miel y mi panal, he bebido mi vino y mi leche. Coro: ¡Comed, amigos, y bebed, embriagaos, compañeros! (Cantar 5, 1)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina