Encontrados 16 resultados para: Filipo

  • Alejandro de Macedonia, hijo de Filipo, salió de su país, derrotó a Darío y reinó en su lugar, comenzando por Grecia; (I Macabeos 1, 1)

  • que había un templo riquísimo con piezas de armadura de oro, coraza y armas dejadas por Alejandro, hijo de Filipo, rey de Macedonia, primer rey de Grecia. (I Macabeos 6, 2)

  • Llamó a Filipo, uno de sus amigos, y lo nombró jefe de todo su reino; (I Macabeos 6, 14)

  • Entretanto, Filipo, a quien el rey Antíoco había confiado en vida la educación de su hijo Antíoco para prepararlo para gobernar, (I Macabeos 6, 55)

  • Luego partió aprisa y volvió a Antioquía, donde encontró a Filipo dueño de la ciudad. Luchó contra él, y se apoderó de la ciudad por la fuerza. (I Macabeos 6, 63)

  • Habían vencido y sometido a Filipo y a Perseo, reyes de Macedonia, y a cuantos les habían hecho frente. (I Macabeos 8, 5)

  • Al marchar, dejó ministros suyos para hacer mal al pueblo: en Jerusalén, a Filipo, de origen frigio y de modales más salvajes que el que lo había puesto; (II Macabeos 5, 22)

  • Otros, que se habían ocultado en una caverna para celebrar el sábado, fueron denunciados a Filipo y abrasados, pues no quisieron defenderse por la santidad del sábado. (II Macabeos 6, 11)

  • Filipo, al ver los éxitos crecientes de Judas y sus victorias cada vez mayores y más frecuentes, escribió a Tolomeo, general de Celesiria y Fenicia, para que viniera a poner a salvo los intereses del rey. (II Macabeos 8, 8)

  • El cuerpo fue transportado por Filipo, coetáneo suyo, que, no fiándose del hijo de Antíoco, se retiró a Egipto, a la corte de Tolomeo Filométor. (II Macabeos 9, 29)

  • Tuvo noticia de que Filipo, a quien había dejado al frente del reino en su ausencia, se había sublevado, y quedó consternado. Pidió la paz a los judíos y juró acceder a sus justas peticiones. Se reconcilió con ellos, ofreció sacrificios, llenó de honores el templo y lo trató con benevolencia. (II Macabeos 13, 23)

  • Y es que Herodes había detenido a Juan, lo había encadenado y lo había metido en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo; (Mateo 14, 3)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina