Encontrados 11 resultados para: darnos

  • Moisés dijo a Jobab, que era hijo de su suegro Reuel, el madianita: "Nosotros vamos a emprender la marcha hacia el lugar que el Señor prometió darnos. Ven con nosotros, y seremos generosos contigo, porque el Señor prometió ser generoso con Israel". (Números 10, 29)

  • Él nos hizo salir de allí y nos condujo para darnos la tierra que había prometido a nuestros padres con un juramento. (Deuteronomio 6, 23)

  • Porque los israelitas anduvieron por el desierto durante cuarenta años, o sea, el tiempo suficiente para que desapareciera la nación entera, con los hombres aptos para la guerra que habían salido de Egipto. Como ellos no escucharon la voz del Señor, el Señor juró que no les dejaría ver la tierra que había prometido darnos, de acuerdo con el juramento que hizo a nuestros padres, esa tierra que mana leche y miel. (Josué 5, 6)

  • Pero ahora, hace muy poco tiempo, el Señor, nuestro Dios, nos ha concedido la gracia de dejarnos un resto de sobrevivientes y de darnos un refugio en su Lugar santo. Así nuestro Dios ha iluminado nuestros ojos y nos ha dado un respiro en medio de nuestra esclavitud. (Esdras 9, 8)

  • Porque nosotros estamos sometidos; pero nuestro Dios no nos ha abandonado en medio de la servidumbre. Él nos obtuvo el favor de los reyes de Persia, para animarnos a levantar la Casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y para darnos un refugio seguro en Judá y en Jerusalén. (Esdras 9, 9)

  • Es verdad que cuando golpeó la roca, brotó el agua y desbordaron los torrentes; pero ¿podrá también darnos pan y abastecer de carne a su pueblo?". (Salmos 78, 20)

  • ¿No volverás a darnos la vida, para que tu pueblo se alegre en ti? (Salmos 85, 7)

  • Por eso han caído sobre nosotros tantas calamidades, así como también la maldición que el Señor profirió por medio de Moisés, su servidor, el día en que hizo salir a nuestros padres del país de Egipto, para darnos una tierra que mana leche y miel. Esto es lo que nos sucede en el día de hoy. (Baruc 1, 20)

  • Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". (Mateo 25, 8)

  • Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?». (Juan 6, 52)

  • Ellos le respondieron: «Tú naciste lleno de pecado, y ¿quieres darnos lecciones?». Y lo echaron. (Juan 9, 34)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina