Encontrados 55 resultados para: siguieron

  • Y las aguas siguieron bajando hasta el mes décimo, hasta que el día primero de ese mes aparecieron las cumbres de los montes. (Génesis 8, 5)

  • y les dijo: «Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo a pasar la noche. Se lavarán los pies, descansarán y mañana, al amanecer, podrán seguir su camino.» Ellos le respondieron: «No, pasaremos la noche en la plaza.» Pero él insistió tanto, que lo siguieron a su casa, y les preparó comida. (Génesis 19, 2)

  • Entonces se levantó Rebeca con sus criadas, montaron en los camellos y siguieron a los hombres. Fue así como el servidor de Abrahán se llevó a Rebeca. (Génesis 24, 61)

  • Los brujos de Egipto intervinieron también esta vez, y trataron de echar fuera a los mosquitos por medio de sus fórmulas secretas, pero no lo pudieron, de manera que los mosquitos siguieron persiguiendo a hombres y animales. (Exodo 8, 14)

  • se rebelaron contra Moisés. Les siguieron doscientos cincuenta israelitas, todos jefes de la comunidad, miembros del consejo y personajes conocidos. (Números 16, 2)

  • Moisés fue entonces donde Datán y Abirón; los ancianos de Israel lo siguieron. (Números 16, 25)

  • "Aarón tiene que ir a reunirse con sus padres, no entrará en el país que les daré a los israelitas, porque ustedes no siguieron mis órdenes en el oasis de Meriba. (Números 20, 24)

  • Solamente lo harán Caleb, hijo de Jefoné, el queniceo, y Josué, hijo de Nun, que siguieron a Yavé sin fallarle." (Números 32, 12)

  • Los hijos de Judá no pudieron expulsar a los jebuseos que vivían en Jerusalén, de manera que siguieron viviendo hasta hoy en Jerusalén con los hijos de Judá. (Josué 15, 63)

  • Sin embargo, los hijos de Efraím no expulsaron a los cananeos que vivían en Gazer, de manera que éstos siguieron viviendo en medio de ellos hasta el día de hoy, pero sometidos a tributo. (Josué 16, 10)

  • Este convocó a los de Zabulón y Neftalí, y diez mil hombres lo siguieron; también Débora subió con él. (Jueces 4, 10)

  • «Lo que han visto que yo he hecho, háganlo ustedes también.» Y todos sus hombres cortaron cada uno su rama; luego siguieron a Abimelec, pusieron las ramas sobre el subterráneo y lo quemaron encima de ellos. Así murieron todos los habitantes de la torre de Siquem, unos mil hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina