Encontrados 138 resultados para: alguno

  • no había sobre la tierra arbusto alguno, ni había brotado aún ninguna planta silvestre, pues Yavé Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra, y tampoco había hombre que cultivara el suelo (Génesis 2, 5)

  • Si a alguno de nosotros, tus siervos, se le encuentra el objeto, que muerá, y también nosotros seremos esclavos de mi señor.» (Génesis 44, 9)

  • Y los bendijo aquel día con estas palabras: «A ustedes los tomarán como ejemplo cuando quieran bendecir a alguno en Israel, y dirán: "Que Dios te haga semejante a Efraím y Manasés".» Así puso a Efraím por delante de Manasés. (Génesis 48, 20)

  • No hagas pacto alguno ni con ellos ni con sus dioses. (Exodo 23, 32)

  • Esta es la manera como consagrarás a los sacerdotes. Tomarás un novillo y dos carneros sin defecto alguno, (Exodo 29, 1)

  • No se ofrecerá sobre este altar incienso profano, ni holocausto, ni víctima, ni se derramará sobre él vino alguno. (Exodo 30, 9)

  • Cuando alguno de ustedes presente a Yavé una ofrenda de animales, esta ofrenda podrá ser de ganado mayor o menor. (Levítico 1, 2)

  • «Si alguno ha pecado por error, al no dar todo lo que debía consagrar a Yavé, ofrecerá por su pecado un carnero sin defecto, una res de ganado menor que tú apreciarás según lo que vale en siclos de plata, según el peso del santuario. (Levítico 5, 15)

  • Si alguno ha pecado, haciendo alguna cosa de las prohibidas por la ley de Dios, ha cometido un delito aunque no se dé cuenta, y carga con un pecado. (Levítico 5, 17)

  • El que levante alguno de sus cadáveres tendrá que lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 25)

  • Cualquier objeto sobre el que caiga alguno de esos cadáveres quedará impuro: el horno y el doble fogón serán derribados; son impuros y los tendrán por impuros (Levítico 11, 35)

  • Si alguno de esos cadáveres cae sobre semillas que han de sembrarse, quedarán puras; (Levítico 11, 37)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina