Sirácides (Eclesiástico), 38
16. Hijo mío, derrama lágrimas por un muerto y entona la lamentación que expresará tu dolor. Luego entierra su cuerpo como se debe, no descuides nada referente a su sepultura.
16. Hijo mío, derrama lágrimas por un muerto y entona la lamentación que expresará tu dolor. Luego entierra su cuerpo como se debe, no descuides nada referente a su sepultura.
“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina