19. En cuanto la espaldilla del carnero esté cocida, el sacerdote la tomará; tomará también un pan y una torta sin levadura, y lo pondrá todo en manos del nazireo que acaba de rapar su cabeza.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina