3. Me respondieron: «Viven allá, en la provincia, en medio de mucha pobreza y humillaciones. La muralla de Jerusalén está en el suelo, y sus puertas, quemadas.»





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina