1. Saulo estaba allí y aprobaba el asesinato. Este fue el comienzo de una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría.





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina