26. Saqué esta conclusión: que la mujer es más amarga que la muerte; ella es para el hombre una trampa, su corazón es una red y sus brazos, cadenas. El que agrada a Dios se escapa de ella, pero el pecador se deja atrapar.





“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina