16. Entonces el rey salió a pie, con toda su familia. Sólo quedaron diez concubinas para cuidar el palacio.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina