19. Sin embargo, Yavé no quiso exterminar a Judá por amor a su siervo David, según la promesa que le había hecho de mantener siempre encendida su lámpara, lo que se refería a sus hijos.





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina