11. Entonces hicieron salir de allí al hijo del rey y le pusieron la corona y las cadenillas. Lo proclamaron rey; Joyadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: «¡Viva el rey!»





“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina