13. Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal; tú no puedes aceptar el espectáculo de la opresión; ¿por qué aceptas entonces el espectáculo de los criminales, por qué guardas silencio cuando un criminal devora a uno más justo que él?





“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina