11. como pájaro que volando atraviesa el aire, y de su vuelo no se encuentra vestigio alguno; con el golpe de sus remos azota el aire ligero, lo corta con agudo silbido, se abre camino batiendo las alas y después, no se descubre señal de su paso;





“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina