26. Volvió el Angel de Yahveh a cambiar de sitio, y se puso en un paso estrecho, donde no había espacio para apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina