Levítico, 4
3. Si el que peca es el sacerdote consagrado por la unción -de manera que la culpa recae también sobre el pueblo- él ofrecerá al Señor, por el pecado que ha cometido, un novillo sin defecto, en calidad de sacrificio por el pecado.
3. Si el que peca es el sacerdote consagrado por la unción -de manera que la culpa recae también sobre el pueblo- él ofrecerá al Señor, por el pecado que ha cometido, un novillo sin defecto, en calidad de sacrificio por el pecado.
“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina